Educación individualizada y familiar en el IESO Joaquín Romera de Mendavia.
El IESO Joaquín Romera de
Mendavia vive su día a día ‘pegado’ al colegio de Primaria San
Francisco Javier. Los dos centros comparten patio, un edificio que alberga
varias aulas y el polideportivo municipal, que sirve de escenario para el desarrollo
de las clases de educación física. En este entorno desempeña su labor un equipo
de 23 docentes, que enseña, guía y cuida a 135 estudiantes procedentes de la
localidad y de la vecina Lazagurría. Y lo hace valiéndose también de la
complicidad que otorga ser un centro de pequeñas dimensiones. “Nos distinguimos
por ofrecer al alumnado una atención muy individualizada. Aquí nos conocemos
todos, el ambiente es familiar y el profesorado no duda en volcarse en esa
atención”, señala su directora, Gema Ezpeleta. (GALERÍA DE IMÁGENES)
Educación individualizada y familiar en el IESO Joaquín Romera de Mendavia.
El IESO Joaquín Romera de
Mendavia vive su día a día ‘pegado’ al colegio de Primaria San
Francisco Javier. Los dos centros comparten patio, un edificio que alberga
varias aulas y el polideportivo municipal, que sirve de escenario para el desarrollo
de las clases de educación física. En este entorno desempeña su labor un equipo
de 23 docentes, que enseña, guía y cuida a 135 estudiantes procedentes de la
localidad y de la vecina Lazagurría. Y lo hace valiéndose también de la
complicidad que otorga ser un centro de pequeñas dimensiones. “Nos distinguimos
por ofrecer al alumnado una atención muy individualizada. Aquí nos conocemos
todos, el ambiente es familiar y el profesorado no duda en volcarse en esa
atención”, señala su directora, Gema Ezpeleta. (GALERÍA DE IMÁGENES)
