
DESDE la ventana de mi hotel puedo ver la catedral de
Santiago y algunos turistas que están en su puerta principal. Estudiantes con ropas medievales negras pasean entre
la gente y los vendedores de souvenirs comienzan a montar sus puestos. Es muy temprano por la
mañana y, excepto las anotaciones, estas líneas son las primeras que escribo acerca del Camino
de Santiago.
Llegué hoy a la ciudad, después de tomar un autobús
con corrida regular entre Pedrafita —cerca del O Cebreiro— y Compostela. En cuatro horas
recorrimos los ciento cincuenta kilómetros que separaban a ambas ciudades y me acordé de la caminata con Petrus —a
veces nos llevaba dos semanas recorrer esta misma distancia. Dentro de poco saldré a dejar en el sepulcro de
Santiago la imagen de Nuestra Señora de Aparecida montada en las veneras".
El Peregrino de Compostela
(Diario de un mago)
Es una gozada seguir vuestro viaje a través del blog. Las fotos también ayudan mucho . ¡Cuánto estáis aprendiendo! Seguid disfrutando. Nos vemos pronto.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Susana! Es cierto que hemos aprendido mucho y muchas cosas. Consideramos que ha sido un viaje muy enriquecedor en variados aspectos. La semana que viene os contaremos a todos los compañeros del instituto la experiencia para hacheros partícipes, en la medida de lo posible, de la misma.
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