La visita a los monasterios, para mi gusto, fue interesante y entretenida. Un poco corta , sobre todo, la explicación del Monasterio de Suso. Lo que más me gustó fue la visita al pueblo de San Millán. Me gustaría hacer otra excursión parecida.
La visita fue muy divertida y me pareció muy corta. En el Monasterio de Suso, el de arriba, había nieve y estuvimos tirándonos bolas de nieve. Las explicaciones fueron un poco cortas. También visitamos el pueblo de San Millán; la gente me pareció muy maja. No me importaría volver otra vez.
La verdad que la visita a los monasterios estuvo entretenida, aunque, en mi opinión, las explicaciones fueron bastante cortas y me dejaron con las ganas de ver a los monjes.
A mi parecer la excursión estuvo bastante bien porque nos han explicado todo muy bien como si fuera una clase de Literatura pero en el mismo sitio en donde ocurrieron los mismos hechos que nos han contado los libros.
En mi opinión esta excursión fue muy divertida; me lo pasé muy bien en el autobús y durante el tiempo libre que nos dejaron para almorzar y dar una vuelta. Los monasterios son bastante bonitos. La explicación del Monasterio de Yuso, el de abajo, fue larga y la de Suso, el de arriba, fue más corta, pero tuvimos que subir en un minibus y fue muy divertido.
En mi opinión la explicación de la guía del Monasterio de Suso, me gustó más que la del de Yuso, porque nos explicó mejor y nos dejó mirar las cuevas después de sus indicaciones, mientras que la de Yuso daba muchos datos, muy deprisa, de manera que no te daba tiempo de recordarlo todo. Además, tampoco dejaba mucho tiempo para ver ir a ver lo que acababa de señalar con el dedo. Lo que más me gustó fue ver cómo eran los libros en esa época, enormes y muy pesados, cómo los hacían, a mano, con la piel de los terneros y utilizando la sangre como si fuera tinta.
Yo creo que estuvo bastante bien ya que las guías que nos enseñaron los monasterios, habían estudiado mucho. Una de las cosas que más me gustó fue la visita al pueblo y el Monasterio de Yuso, el grande. Allí, nos explicaron que los libros estaban hechos con la piel de los terneros, que tenían que tener cuidado al sacar la piel ya que de cada ternero sólo se podían sacar de 1 a 3 hojas, siempre que no estuvieran agujereadas, para que traspasase la tinta que, en realidad, era sangre. Nos contaron que los fetos de cada ternero, el vitelo, lo usaban para los libros importantes que eran los que entregaban a los reyes como regalo o en los que escribían las leyes. Como la gente no sabía hablar ni leer en latín, los párrocos hacían unas anotaciones en castellano en los márgenes de cada hoja o entre líneas, y así podían entender los sermones. Eran las llamadas "glosas". Esto ya lo habíamos visto en Lengua, pero allí pudimos ver en persona los libros y el sitio en donde encontraron esas glosas.
La visita a los monasterios, para mi gusto, fue interesante y entretenida. Un poco corta , sobre todo, la explicación del Monasterio de Suso. Lo que más me gustó fue la visita al pueblo de San Millán. Me gustaría hacer otra excursión parecida.
ResponderEliminarJon MARTÍNEZ, 3º PMAR
La visita fue muy divertida y me pareció muy corta. En el Monasterio de Suso, el de arriba, había nieve y estuvimos tirándonos bolas de nieve. Las explicaciones fueron un poco cortas. También visitamos el pueblo de San Millán; la gente me pareció muy maja. No me importaría volver otra vez.
ResponderEliminarJorge LURI GUTIÉRREZ, 3º PMAR
La verdad que la visita a los monasterios estuvo entretenida, aunque, en mi opinión, las explicaciones fueron bastante cortas y me dejaron con las ganas de ver a los monjes.
ResponderEliminarAritz Echarri Salcedo, 3º PMAR
A mi parecer la excursión estuvo bastante bien porque nos han explicado todo muy bien como si fuera una clase de Literatura pero en el mismo sitio en donde ocurrieron los mismos hechos que nos han contado los libros.
ResponderEliminarJessica Villalba 3ºPMAR
En mi opinión esta excursión fue muy divertida; me lo pasé muy bien en el autobús y durante el tiempo libre que nos dejaron para almorzar y dar una vuelta. Los monasterios son bastante bonitos. La explicación del Monasterio de Yuso, el de abajo, fue larga y la de Suso, el de arriba, fue más corta, pero tuvimos que subir en un minibus y fue muy divertido.
ResponderEliminarEloy REYES BAZ, 3º PMAR
En mi opinión la explicación de la guía del Monasterio de Suso, me gustó más que la del de Yuso, porque nos explicó mejor y nos dejó mirar las cuevas después de sus indicaciones, mientras que la de Yuso daba muchos datos, muy deprisa, de manera que no te daba tiempo de recordarlo todo. Además, tampoco dejaba mucho tiempo para ver ir a ver lo que acababa de señalar con el dedo. Lo que más me gustó fue ver cómo eran los libros en esa época, enormes y muy pesados, cómo los hacían, a mano, con la piel de los terneros y utilizando la sangre como si fuera tinta.
ResponderEliminarAndrés LUQUE RIVAS,3º PMAR
Yo creo que estuvo bastante bien ya que las guías que nos enseñaron los monasterios, habían estudiado mucho. Una de las cosas que más me gustó fue la visita al pueblo y el Monasterio de Yuso, el grande. Allí, nos explicaron que los libros estaban hechos con la piel de los terneros, que tenían que tener cuidado al sacar la piel ya que de cada ternero sólo se podían sacar de 1 a 3 hojas, siempre que no estuvieran agujereadas, para que traspasase la tinta que, en realidad, era sangre. Nos contaron que los fetos de cada ternero, el vitelo, lo usaban para los libros importantes que eran los que entregaban a los reyes como regalo o en los que escribían las leyes. Como la gente no sabía hablar ni leer en latín, los párrocos hacían unas anotaciones en castellano en los márgenes de cada hoja o entre líneas, y así podían entender los sermones. Eran las llamadas "glosas". Esto ya lo habíamos visto en Lengua, pero allí pudimos ver en persona los libros y el sitio en donde encontraron esas glosas.
ResponderEliminarDavid TORRALBO MARTÍNEZ, 3º PMAR